
Los análisis no demostraron presencia de alcohol ni de drogas ilícitas en el cuerpo del Diez. Ahora, una Junta Médica interdisciplinaria evaluará las conclusiones del informe y definirá si su muerte fue evitable.

Próximamente una junta médica determinará si los responsables de la salud de Diego Maradona hicieron todo lo médicamente posible o no.
Luego de la muerte de Diego Armando Maradona el 25 de noviembre a sus 60 años, se supo que la investigación sobre la causa sería extensa.
El neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov han sido acusados de homicidio culposo y los datos revelados hoy aportaron argumentos determinantes para la sentencia.
En primer lugar, se confirmó que el Diez no había consumido alcohol ni drogas ilegales en las horas previas a su fallecimiento. Esta es una de las resoluciones del informe toxicológico e histopatológico iniciado el 2 de diciembre en los laboratorios de la Superintendencia de Policía Científica en La Plata.
Sin embargo, sufría de 5 problemas complejos: cirrosis, insuficiencia renal crónica reagudizada, miocardiopatía isquémica, coronariopatia ateromatosa y enfermedad pulmonar crónica con signos de insuficiencia cardíaca.
Uno de los investigadores destacó la relevancia del informe y declaró que "a simple vista confirman que a Maradona le daban psicofármacos pero ningún medicamento para su cardiopatía".
A pesar que no tenía alcohol ni drogas ilegales en sangre, sí observaron presencia de venlafaxina, quetiapina, levetiracetam y naltrexona. Todos psicofármacos antidepresivos, ansiolíticos y antiepilépticos.
No obstante, alguno de ellos pudo haberle provocado una arritmia, que los peritos deberán analizar como causante de muerte. En su conjunto, los estudios fueron de sangre, orina, hisopados nasales, órganos y tejidos del DT.
Los fiscales Laura Capra, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari convocarán una Junta Médica para que definan si la muerte fue evitable, si hubo mala praxis y cuál fue la responsabilidad de cada profesional médico.