
El fuego se expande, los bomberos se cansan y la naturaleza se destruye. El escenario es desconsolador en la Reserva Parque San Rafael.

Bomberos forestales y voluntarios de la región se dedican a intentar controlar los focos que desde el viernes no paran de crecer.
El viento de ayer no ayudó al personal de Bomberos a apaciguar los daños del fuego en Misiones. Otra provincia más es víctima de la especulación humana, el calentamiento de la Tierra, la sequía y otros factores.
La situación es lamentable en la Reserva de Biósfera Yabotí, donde se han perdido ya más de 100 hectáreas de bosque nativo.
Dado que el fuego alzó las copas de los árboles, el trabajo por tierra es limitado y el control depende de los aviones hidrantes.
Los incendios se descontrolaron también en la zona de Valle de Cuña Pirú que abarca la aldea mbya Ka Kupe, cercano a Aristóbulo del Valle.