
Esta fruta puede utilizarse de muchas formas en la gastronomía y aporta todos los beneficios de los vegetales: fibra, vitaminas, minerales y grasas saludables.

La bebida proporciona grasas saludables, sobre todo un tipo llamado ácido láurico que termina por convertirse en un compuesto llamado monolaurina con propiedades antivirales y antibacteriales.
El coco es una
fruta rica y diversa, de la que se aprovechan todas sus partes para preparaciones gastronómicas dulces o saladas.
Una de las formas más comunes de utilizarla es a través de la leche de coco, que se
ha impuesto como tendencia hace varios años por ser una bebida vegetal,
económica y fácil se preparar.
Pero además es
altamente beneficiosa para la salud. Cómo su mismo nombre en sáncrito lo
indica, kalpa vriksha significa el “árbol
que da todo lo necesario para vivir”.
Beneficios
La leche de coco aporta minerales esenciales como el hierro, el potasio,
fósforo que son elementos primordiales para la formación de hemoglobina, para el corazón,
los músculos, riñones y huesos.
Asimismo tiene vitamina C y del grupo B, antioxidantes y
fortalecedoras del sistema inmune.
Por otro lado, como todos los alimentos vegetales, tiene
fibra. Este componente es el mejor aliado para la salud digestiva, para perder
peso, para prevenir enfermedades como la diabetes y otras cardiovasculares.
Un vaso de 100 ml representa aproximadamente 200 kcal, es
decir que es de alto contenido energético.
También proporciona grasas, sobre todo un tipo llamado ácido
láurico que termina por convertirse en un compuesto beneficioso llamado
monolaurina, que es antiviral y antibacterial.
Aunque no es la mejor bebida para generar déficit calórico y perder peso rápidamente,
es un reemplazo saludable de la leche derivada de animales.
Preparación
Es mejor prepararla
de forma casera ya que las fórmulas comercializadas contienen azúcar y otros
añadidos. El proceso es rápido y fácil.
Consiste en calentar dos
tazas de agua, luego se mezclarlas con una taza de coco rallado hasta lograr una
consistencia homogénea. Al final colarlo con una tela o filtro.
Se le puede añadir
canela, vainilla, miel o cualquier sabor y endulzante. El resultado puede
utilizarse como bebida sola o para otras preparaciones como postres, batidos o
panificados.
Se puede refrigerar
por 3 o 4 días.