

Si la población mundial fuera más activa se podrían evitar hasta cinco millones de muertes al año, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud.

Desde los 30 años en adelante, el sistema nervioso central puede perder entre 0,15 y 0,3% de su volumen. No obstante, la meditación basada en el silencio mental demostró ser efectiva para paliar estos efectos del paso de los años.

El análisis de la anatomía cerebral mostró que quienes meditaban tenían en promedio un 7% más de materia gris en todo el cerebro.

Un nuevo fármaco experimental evaluó la eficacia de un fármaco llamado ISRIB para revertir la disminución de la memoria y la flexibilidad mental relacionada con la edad en ratones. El equipo de científicos de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) encontró resultados sorprendentes. La investigación tiene implicaciones de gran alcance para varios tratamientos de enfermedades degenerativas.

Alzheimer, una enfermedad que precisa respuestas inmediatas.


Intel venderá su gigantesco negocio de memorias NAND a SK Hynix y la transacción es millonaria.

Hasta hace un tiempo se creía que el sistema nervioso no tenía la capacidad de reemplazar las células muertas del cerebro. Pero se descubrió que el hipocampo crea nuevas neuronas hasta los 90 años, por lo menos. Que se formen nuevas neuronas significa que el cerebro no está condenado a un deterioro progresivo con la edad. Por el contrario, las células nuevas implican que también en este órgano hay mecanismos de “rejuvenecimiento”.

Nominado por el anatomista del siglo XVI, Giulio Cesare Aranzio, quien apreció una semejanza con la forma del caballito de mar, hipocampo, esta estructura del cerebro humano desempeña funciones importantes en la memoria y el manejo del espacio.

Al igual que con otras afecciones, el aislamiento, la alteración de la rutina y los cambios bruscos han acelerado el desarrollo de la enfermedad.

La demencia afecta a 50 millones de personas en todo el mundo, y el Alzheimer es la forma más común.