
5 de enero, día de mucha tensión en Venezuela. No es sorpresa que suceda justo hoy. Era predecible, luego que el país despertara con una Asamblea Nacional legítima y otra ilegítima. Suena complicado, pero así es. El Gobierno de Nicolás Maduro intenta retornar al Parlamento, mientras Juan Guaidó apela a la continuidad de los diputados electos en 2015. Pero antes, los opositores denuncian que la FNB del régimen ha rodeado la residencia de Guaidó, cuando la mayoría chavista asume la Asamblea.

El chavismo busca retomar hoy el control de la Asamblea Nacional, lo mismo que los diputados electos en 2015 de mayoría opositora, quienes pretenden continuar en funciones. Para sumar tensión a la jornada, desde el arco del opositor de Juan Guiadó denuncian hostigamiento e intimidación. Rodearon su residencia.

Ya sin control de precios ni controles de cambio, Venezuela intenta, con dificultades, contradicciones y aún mucho por corregir, un ambiente más amable para el sector privado y las transnacionales en un intento de atraer inversiones e ingresos para las arcas vacías del Estado. Y la Bolsa de Caracas es una ventana hacia ese escenario, polémico por cierto.

Gustavo Pulido, presidente de la Bolsa de Valores de Caracas, Venezuela: Él quiere creer que hay alguna oportunidad.


De pronto, el país bimonetario puede recuperar alguna actividad de la Bolsa de Caracas.