10 + LEÍDAS DEL DÍA
Científicos advirtieron una combinación muy inusual de síntomas en vacunados. La aplicación de la fórmula, que es la piedra angular de COVAX (OMS), había sido interrumpida a principio de mes en varios países europeos y luego reanudada.
ELIZABETH MAIER
La vacuna COVID-19 de AstraZeneca ahora es acusada de 31 casos de personas con un raro trastorno sanguíneo, nueve de las cuales fallecieron, por lo que llevó a su suspensión en Alemania. En este nuevo capítulo de cuestionamientos a la fórmula, los científicos creen que han descubierto el diagnóstico, que sería trombocitopenia inmunitaria protrombótica inducida por la vacuna (VIPIT), aunque el vínculo aún no está demostrado.
No obstante, hace pocos días la vista estaba puesta en un escándalo comunicacional de la compañía en Estados Unidos, por lo que debió retractarse y corregir sus declaraciones acusadas de obsoletas.
A principios de marzo varios países europeos habían suspendido su aplicación tras registrar al menos 15 muertes relacionadas a trombos sanguíneos.
Luego la mayoría reanudó la campaña de inmunización por las recomendaciones de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) del 18 de marzo. “Los beneficios de la vacuna superan cualquier riesgo", aseguraron.
Ahora, con la interrupcion en Alemania, los ojos se vuelven a las declaraciones de un grupo de investigadores dirigido por el especialista en coagulación alemán Andreas Greinacher de la Universidad de Greifswald.
El experto dice que la combinación muy inusual de síntomas (coágulos sanguíneos, recuento bajo de plaquetas y a veces sangrado) es consistente con el síndrome de trombocitopenia inmunitaria protrombótica inducida por la vacuna (VIPIT).
Greinacher ha publicado un manuscrito en el servidor de preimpresión Research Square y la revista Science publicó un artículo resumiendo sus avances, en el que reflexiona:
Consecuencias indirectas
La vacuna desarrollada entre la Universidad de Oxford y AstraZeneca es la piedra angular del mecanismo COVAX de la Organización Mundial de la Salud para inmunizar a los 92 países que participan del acuerdo.
Pero los casos de efectos adversos ponen dichas metas en jaque. Asimismo:
La mayor consecuencia de estas idas y vueltas es que el peligro sigue siendo inminente para las personas con alto riesgo de morir por COVID-19.
De hecho, cerca del 60% de los adultos franceses ahora dice que tienen poca o ninguna confianza en la vacuna AstraZeneca. Los números son similares en Alemania, Italia y España.
Paralelamente, la hipótesis de Greinacher se está tomando cada vez más en serio:
El trastorno “raro” y tratable
Las plaquetas, también conocidas como trombocitos, ayudan a formar coágulos de sangre, por lo que los niveles bajos generalmente provocan sangrado, no coagulación.
"Uno pensaría que las plaquetas bajas y las trombosis son realmente opuestas", dijo Sabine Eichinger, hematóloga de la Universidad Médica de Viena, a Science.
Estos síntomas pueden ocurrir tras una infección grave, una lesión, un cáncer o por trombocitopenia inducida por heparina (HIT, por sus siglas en inglés).
Eichinger acudió al experto Greinacher para consultarle y de ahí en adelante "las cosas empezaron a suceder de forma rápida”. Ambos, junto a otros científicos de renombre internacional, creen que es necesario obtener más datos porque el vínculo todavía no se ha demostrado.
Mientras tanto, dicen que es crucial alertar a los médicos sobre la posible complicación, dado que es tratable y curable.
10 + LEÍDAS DEL MES